Explora experiencias regionales en distintas ciudades de la Sierra y Costa ecuatoriana, desplazamientos geográficos que han sido parte fundamental para entender el porqué de sus distintos intereses visuales. El dibujo y texto en latas, maderas, llantas, piedras, entre otros objetos, ha sido utilizado por los sectores populares en toda la región con fines comerciales o informativos.

Siguiendo su interés por recorrer distintos espacios dentro de su cotidiano, decide replantear los medios pictóricos que ha explorado en su trabajo previo. El papel ha sido sustituido, esta vez, por planchas de metal, y los acrílicos por pintura esmalte. Este nuevo enfrentamiento abre una etapa dentro de su producción donde se aleja de una expresión empírica subjetiva y se genera mayor acercamiento con su propio contexto y entorno sociales.

Nuevos personajes aparecen a partir de estas inquietudes sobre una modernidad inconclusa. En Ecuador desde los años 90 se vive intensamente el mestizaje cultural con influencias de los intereses de Occidente. Esto ha llevado a una mezcla de consumos visuales amplios, los mismos que se han apropiado de la cultura popular latinoamericana. El cartoon es típico de esta visualidad y también importante para una forma de sátira política. Estos personajes son puestos de forma crítica ante esa precariedad del material, del consumo visual en las calles, del comercio popular bajo la mirada de los distintos poderes y sus amplias, viejas y nuevas maneras de formar pensamientos. Con Latino Capital (otras políticas del tol) una búsqueda de diálogo con el material se vuelve una nueva prioridad en su investigación y producción, generando así diálogos entre el poder y sus devenires en el contemporáneo latino.

Latino Capital (otras políticas del tol) fue parte de la exhibición NAW! que se realizó en noviembre de 2018 como una exhibición paralela en el contexto de la XIV Bienal Internacional de Cuenca: estructuras vivientes.