En su práctica, Baquerizo crea mundos visuales que se sitúan en realidades específicas donde explora la dicotomía entre las esferas de “Centro” y “Periferia”. Está interesado en excavar historias y tiene como objetivo cuestionar los roles de aquellos que “ven” y aquellos que están siendo “vistos”, refiriéndose a territorios (anteriormente) colonizados en el Sur Global. La percepción de Baquerizo de estas dos esferas aparentemente opuestas se convierte así en un comentario, y su obra en una invitación a unirse a una conversación sobre las políticas de representación, poder, abriendo así diversas preguntas sobre reparación.